No es un camino sin gente,
aunque caminemos solos.
No hay palabras olvidadas,
si el recuerdo está en nosotros.
No hay problemas si no hay mente,
ni remedios para todos.
No hay hueco para unos labios,
si en mi pecho no hay destrozos.
No hay pasiones encubiertas,
en el más leve sonrojo.
No hay relación que dure
donde no rompen cerrojos.
No hay pisadas sin un rastro,
ni recuerdos no borrosos.
No hay letargos que hoy vuelen,
por parecernos más cortos.
No es la forma en que miramos.
Son segundos que no somos.
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